(Blog de Diego Jiménez)
y en http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article53799
VIERNES, 21 DE JUNIO DE 2013
Familiares, usuarios y personal del centro criticaron una decisión que va a dejar sin asistencia precisamente a las personas más vulnerables a los recortes sociales.
Diego Jiménez/Murcia.- La política de recortes que está aplicando el Gobierno regional desde hace unos años se ceba ahora sobre uno de los colectivos más vulnerables, el de las personas dependientes. A la interrupción de las prestaciones por la dependencia, desde hace bastantes meses, se une ahora el anuncio de cierre del Centro Ocupacional para personas discapacitadas de la pedanía murciana de Espinardo, dependiente del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS).
En respuesta a ello, familiares, personas usuarias y personal del centro se concentraron ayer tarde, día 20, en la murciana plaza de Santo Domingo para protestar contra esta medida, que, a juicio de las personas convocantes, supone un intento privatizador del IMAS y, por extensión, de la Consejería de Sanidad y Política Social.
Me alegro de haber contribuido a la difusión de la noticia. Ánimo, la perseverancia en la lucha, junto con el apoyo social, son los antídotos contra la insensibilidad, la estulticia y el desprecio del Gobierno regional para los derechos humanos más básicos.
ResponderEliminarUn saludo
Diego Jiménez
Esta reseña sobre la concentración de arriba se puede ver también en:
ResponderEliminarhttp://www.enciezadigital.com/detalleNoticia.asp?Idnoticia=90968, y en
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article53799
Afirmar, como lo ha hecho la vicepresidenta del Gobierno, Saénz de Santamaría que “con la reforma de las administraciones ha llegado la hora del “sacrificio” de los políticos, que se suma al esfuerzo que han realizado los ciudadanos durante los últimos tiempos debido a la crisis” se podría catalogar de sarcasmo insensible si no fuera porque lo que se pretende es podar de forma brutal la Administración Pública española, pese a que el informa que sustenta la reforma (CORA) reconoce que España es uno de los países de Europa con menor gasto público.
ResponderEliminarLos políticos no se sacrifican, nunca lo han hecho y nunca lo harán: los políticos sacrifican a la sociedad, los derechos subjetivos de los ciudadanos y a las personas que garantizan la objetividad de dichos derechos, que no son otros que los y las empleadas públicas.
La Consejera de Sanidad y Política Social y el Director Gerente del IMAS no se están sacrificando con el cierre alevoso del Centro Ocupacional de Espinardo: están sacrificando a los usuarios del centro, a sus padres y madres, a los profesionales que los atienden, a la sociedad murciana en todo caso. Tampoco se sacrifican cuando deciden compensar a asociaciones afines (FEAPS fue dirigida durante años por Violante Tomás, actual diputada popular en la Asamblea regional) que están sufriendo con la crisis, cerrando un centro ocupacional para llevar a sus usuarios a los centros de las citadas asociaciones. Sacrifican la calidad del servicio, la estabilidad emocional de los usuarios y de sus padres y madres, y un proyecto de centro y de programas de intervención exitosos.
La Consejera de Sanidad y Política Social y el Director Gerente del IMAS no se están sacrificando por la sociedad cuando los servicios públicos estén privatizados y los ciudadanos estemos cautivos de los designios del mercado privado de servicios sociales. Están sacrificando a la sociedad y sus derechos constitucionales.
El señor Valcárcel no se está sacrificando por los sectores mas desprotegidos de la sociedad, los está condenando a la marginación y al olvido con leyes de contrarreforma, como la que desmantela los servicios sociales públicos y deja en la estacada a miles de personas dependientes cuando negocia para mantener privilegios de determinados colectivos.
El Consejero de Economía y Hacienda no se está sacrificando cuando aplica las tijeras, vende edificios o sustrae 80 millones de euros de los bolsillos de los empleados y empleadas públicas.
Los políticos no saben lo que son sacrificios y nunca lo sabrán.
Señor Valcárcel: ¡escuche de una vez a los padres y madres del Centro Ocupacional de Espinardo, a sus profesionales, a los ciudadanos y ciudadanas!.
Señor Valcárcel: ¡dese una vuelta por la Oficina de la Dependencia, hojee cualquier expediente esparcido en cajas por los pasillos, hable con los profesionales de la Oficina!. Verá drama, necesidad, gritos de auxilio...